Diseñar arquitectura: un “juego sabio”

         Son múltiples las definiciones que diversos arquitectos han adjudicado al termino arquitectura: “El Arquitecto es un poeta que piensa y habla en construcción, y la arquitectura es el arte de organizar el espacio.” (Auguste Perret); “Arquitectura es el arte de proyectar y construir la vivienda humana.” (Eugene V. Le Duc); “Arquitectura es una ciencia que se adquiere por la práctica y la teoría…compone de orden, disposición, proporción y distribución…” (Vitrubio); “La arquitectura está más allá de los hechos utilitarios. La arquitectura es un hecho plástico. (…) La arquitectura es el juego sabio, correcto, magnífico de los volúmenes bajo la luz. (…) Su significado y su tarea no es sólo reflejar la construcción y absorber una función, si por función se entiende la de la utilidad pura y simple, la del confort y la elegancia práctica. La arquitectura es arte en su sentido más elevado, es orden matemático, es teoría pura, armonía completa gracias a la exacta proporción de todas las relaciones: ésta es la “función” de la arquitectura“ (Le Corbusier); sin embargo, dichas atribuciones al termino suelen ser sólo una capa superficial de lo que realmente significa el hecho de “diseñar la arquitectura”.

         Para poder generar una definición legitima es preciso poner en contexto muchos puntos, que en parte pudieran ser debatibles. Leyendo un fragmento de: “Borges y la traducción: la irreverencia de la periferia” menciona, y cito: “ Borges sugiere que la literatura es una serie de versiones que se reflejan múltiplemente, una sala textual de espejos en donde es difícil diferenciar una original.” Sin embargo, este punto de vista lo podemos contraponer con el del Arquitecto suizo Peter Zumthor, que expone en su libro “Pensar la Arquitectura” que “Hacer que un molusco toque el acordeón significa inventar, no descubrir…”. Aquí se enfrentan un par de argumentos donde el primero básicamente expone que todo es una “idea” (“variaciones de una idea”) y que nada es de nadie, y el segundo trae a colación que nos hemos acostumbrado a descubrir lo ya descubierto y no a inventar. Se me ocurre una pregunta, que recuerdo, que vagaba mi mente en mi primer año de estudios en arquitectura donde me cuestionaba el porqué de la “puerta” y las razones por la cual no ha nacido otra manera de traducir ese “twilight zone” (y no hago referencia a las variantes formas que el diseño pueda generar en el espacio; me refiero a la puerta como objeto físico).  Intentar producir una definición sobre diseñar arquitectura en una época donde “sólo quedan traducciones de traducciones sin origen identificable”  comienza a ser un ejercicio un tanto complicado.

         Cuando comencé a estudiar en la escuela de arquitectura, aun recuerdo que en una de esas primeras clases se me hizo una pregunta parecida: “¿Qué es arquitectura para ti?” y claramente recuerdo haber contestado que era “la oportunidad de vivir dentro de una obra de arte”, cosa que no pareciera estar lejos de la realidad (para muchos), sin embargo cuatro años mas tarde tendría que repensar muy bien si esa sería mi contestación actual. ¿Qué es diseñar arquitectura? Pensar en esto provoca una inundación de términos: proceso, ambiente, armonía, transformación, proporción, espacio, entre un sinnúmero de ellos; no obstante, a mi entender, estos términos explican lo que es el diseñar, pero no lo definen.  Leía un libro sobre la Sagrada Familia de Gaudí escrito por Armand Puig el cual me pareció muy interesante por múltiples razones, una de ellas: la exposición de ese “Gaudí enamorado de Dios” que el ambiente arquitectónico busca ignorar, pero principalmente por traer a la luz la manera real en base a cómo Gaudí pensaba y diseñaba. “El que recrea continúa la obra del Dios creador, es un colaborador suyo, y trabaja a su lado con las mismas herramientas, las leyes que él ha inscrito en la naturaleza.” Gaudí pensaba que Dios se revelaba de dos maneras para la construcción de arquitectura, una de ellas era a través de la Biblia y la otra era a través de la naturaleza: “No se trata de copiar o reproducir mecánicamente la naturaleza, sino de considerarla el “modelo” inspirador…el modelo milenario que Dios nos dio…”, en resumidas cuentas se habla de un Gaudí, que si bien le formularan esta pregunta contestaría que: diseñar arquitectura es entender la revelación del Dios Padre a través de su creación y “recrearla”.

         Según la Real Academia Española arquitectura se define como el “arte de proyectar y construir edificios” y diseño como el “trazo o delineación de un edificio o de una figura”, sin embargo pareciera un tanto chocante estas definiciones, y las que presentan algunos arquitectos. Conforme mi punto de vista, como estudiante-arquitecto, diría que diseñar arquitectura es nuestro aporte al mundo de la holgura (confort). Reconociendo que la naturaleza es la máxima expresión de arquitectura, el diseño de la misma seria: el uso de la naturaleza, como referencia directa, para la creación de espacios con ciertos limites y parámetros de placer.

Bibliografia:

Sergio Waisman, Borges y la traducción: La irreverencia de la periferia, traducción de Marcelo Cohen, Adriana Hidalgo editora.

Armand Puig, La Sagrada Familia según Gaudí, 2010, El Aleph editores

Ibo Bonilla Oconitrillo, ¿Qué es Arquitectura? Definiciones de Arquitectura por arquitectos famosos ¿Cuál es la diferencia entre Arquitectura, Escultura y Construcción?
http://www.iboenweb.com/ibo/docs/que_es_arquitectura.html